1. Diagnóstico de la situación actual.Identificación de los procesosLo más importante antes de iniciar la implantación es identificar los procesos más importantes de la empresa y entender como se relacionan unos con otros.A partir de aquí estableceremos un mapa de procesos que nos guiará durante todo el proceso.Identificación de características clave de los procesos Dentro de cada uno de los procesos deberemos estudiar qué repercusión tiene cada uno de ellos en el cliente e identificar los criterios clave que se deben cumplir. El conjunto de estas características necesariamente tendrán relación con los requisitos del cliente.Identificación de los requisitos del cliente .Un punto clave para la correcta implantación es la determinación de “qué es lo que quiere el cliente”, es decir, qué es lo que espera el cliente de la organización. Es fundamental también entender en que parte de los procesos se encuentran las causas que producen efectos en estos requisitos. De la misma manera, conocer cual es el nivel actual de satisfacción del cliente y de esta manera poder establecer objetivos reales de mejora.2. Planificación del sistema.La mejor manera de tener éxito en la implantación como de cualquier otro proyecto es trabajar sobre una buena planificación.Establecer un plazo objetivo y alcanzable es necesario para que no decaiga el ánimo de la empresa en su camino hacia la certificación de su sistema de gestión de calidad. Un plazo moderado ayudará a que todos los responsables de la empresa se involucren en la implantación sin que lleguen al aburrimiento.En nuestra planificación deben aparecer como mínimo las tareas de implantación por proceso, la realización de las actividades de revisión por la dirección relacionadas con las auditorias, tanto las internas como las externas.3. Adecuación de los procesos.Adaptación a los […]