Desde nuestra posición de profesionales de la implantación de estándares, en este caso, la ISO 14001 es muy importante divulgar este tipo de artículos que ayuden a los profesionales y sobre todo a los empresarios a reflexionar y tomar decisiones sobre su puesta en marcha.
ISO 14000 son una serie de estándares internacionales para Sistemas de Gestión Ambiental que han estado desarrollándose desde finales de los 80. Son estándares voluntarios diseñados para ayudar a organizaciones privadas y gubernamentales a establecer y evaluar objetivamente sus Sistemas de Gestión Ambiental.
ISO 14000 proporciona una plantilla o modelo estandarizado y reconocido internacionalmente para sistemas de gestión ambiental efectivos y el modo de establecer tales sistemas.
Contrario a la percepción popular, los estándares no establecen ni objetivos ambientales cuantitativos ni límites en cuanto a emisiones de contaminantes, lo que hacen es centrarse en la empresa proveyendo un conjunto de estándares de procedimientos a través de los cuales las empresas pueden establecer la clase de modelo de gestión ambiental necesario para sus prácticas. Los estándares también establecen un procedimiento para la evaluación y certificación del Sistemas de Gestión Ambiental por un tercero.
ISO 14000 es un conjunto de varios estándares.
A finales de 1996 la serie 14001 fue lanzada, siendo la más importante de todas ellas. ISO 14001 es el estándar que describe los elementos necesarios de un Sistemas de Gestión Ambiental y está diseñado para ser utilizado en un sistema de auditoría por terceros. Bajo este sistema, una tercera persona certificada e independiente audita el Sistemas de Gestión Ambiental basándose en el criterio de ISO 14000. Si las instalaciones pasan la auditoría, será registrada como cumplidora de ISO 14000. Las empresas pueden también llevar a cabo evaluaciones internas de sus instalaciones y declararse como cumplidores de ISO 14001.
Otros estándares que están todavía en fase de desarrollo son los estándares guía para ser utilizados por organizaciones que desean crear Sistemas de Gestión Ambiental efectivos. Éstos proveerán información y técnicas para establecer Sistemas de Gestión Ambiental que cumplan con los requisitos de ISO 14001, pautas para realizar auditorías ambientales, recomendaciones sobre las cualidades de los auditores y pautas para evaluaciones de comportamiento ambiental. Además, componentes de las series posteriores establecerán guías para evaluar el ciclo de un producto y para etiquetado ambiental en productos.
ISO 14000 como Impulsor de Estándares
Ha habido un airado debate en la comunidad internacional con respecto al impacto de ISO 14000 en estándares normativos. Aunque ISO 14000 es un estándar voluntario y no hay ningún requerimiento de que las empresas cumplan con todas las leyes ambientales antes de la certificación, algunos expertos han discutido que ISO 14000 impondría estándares más altos para compañías en países en desarrollo de los que existirían de otra forma. Otros han asegurado que ISO 14000 bajará los estándares en países desarrollados.
La realidad es que es demasiado pronto para saberlo, simplemente no hay suficiente historia para que se observe una tendencia en una u otra dirección. Dicho esto, y basado en nuestra experiencia en los Estados Unidos, es improbable que haya una rebaja de los estándares en países desarrollados. El medio ambiente es todavía una de las mayores preocupaciones del público en Estados Unidos y Europa. Aún más, el interés del público lleva a los gobiernos de los países desarrollados a mantener fuertes requisitos ambientales porque los ciudadanos en tales países no permitirían una rebaja de los estándares domésticos por intereses de libre comercio.
Al contrario, es mucho más probable que ISO 14000 sea un impulsor de estándares más altos y de prácticas de operación mejores para el medio ambiente en países en desarrollo.
A medida que ISO 14000 madura, habrá una presión por parte de las compañías que han recibido certificaciones por tercera parte más “rigurosas” en países con estándares ambientales más estrictos por distinguirse de las compañías que han recibido la certificación por tercera parte y que no han alcanzado estándares normativos internacionales de prevención y control de contaminación.
Estudios en Europa han demostrado que a la hora de comprar un producto, las consideraciones ambientales son el tercer factor más importante, tras precio y calidad, que afecta la elección de ése producto. Por lo tanto hay una enorme incentiva de mercado para las compañías que desean capturar este apoyo de los consumidores a los productos “verdes” para distinguirse basándose en que su “certificación por tercera parte” es mejor.
En resumen, es probable que el mercado conduzca a estándares más altos. Aún más, esto puede que influya en el debate sobre el estándar ISO 14020 referente al etiquetado ecológico.
Fuente: The Quality Times.