Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción y Greenpeace destacan algunas mejoras en el texto de la nueva Ley de residuos y suelos contaminados pero lamentan los escasos avances ambientales y económicos de la misma.El nuevo texto de la Ley de residuos y suelos contaminados aprobado ayer en el Congreso es fruto de la transposición de la Directiva Marco de Residuos europea a la legislación española. Las organizaciones ecologistas lamentan la poca ambición que ha tenido el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino a la hora de establecer mejoras que podrían haber hecho de ésta una ley pionera en la gestión de residuos y ambientalmente comprometida y responsable.Durante el trámite parlamentario, se han incorporado a la Ley elementos interesantes como un objetivo de reducción en la generación de residuos del 10 % para 2020, la consideración de los sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) como sistema de gestión de envases, la posibilidad de aplicar un canon a la incineración y al vertido o la certificación forestal de envases y etiquetas.

Sin embargo, han quedado fuera del texto mejoras imprescindibles, demandadas insistentemente por Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción y Greenpeace, como la recogida selectiva de la materia orgánica, la prohibición de la distribución gratuita de las bolsas de plástico de un solo uso o la exclusión de la incineración, como opción de gestión.

La nueva ley ha perdido la oportunidad de responder a las necesidades que tiene España en materia de residuos: el ahorro de recursos naturales mediante el aprovechamiento de los materiales contenidos en la basura, la prevención de la contaminación que provocan tanto la incineración como los vertederos y la creación de empleos verdes en un contexto de crisis […]